Dedicado a Fernando y Gloria, a quienes debo esta crónica
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Del Reino de Ife al arte popular del África Central
La entrada del domingo pasado nos transportó cinco o más siglos atrás, a un mundo legendario en tierras africanas que son hoy parte de Nigeria y de la República de Benin. Eran obras pertenecientes a una civilización monárquica muy jerarquizada, próspera, y técnica y culturalmente sofisticada. Metal, cerámica y piedra eran los materiales utilizados por los artistas de aquella África legendaria.
Hoy damos un salto en el tiempo y tenemos la oportunidad de contemplar una muestra de lo que con materiales más modestos pero con no menor destreza crearon otros artistas africanos varios siglos más tarde. Se trata de un arte popular con funciones propias dentro de las comunidades en que nace.
Y ello se debe a que he tenido el placer de visitar a mi buen amigo el Dr. Fernando Cardenal, que desde enero de 1961 y durante dos largas décadas fue médico en varios países del África Central, principalmente en los que antes formaron parte del Congo Belga y del Congo Francés.
Con tal ocasión he tenido además el privilegio de admirar la importante colección de obras de arte popular que durante los años en que allí ejerció su profesión fue pacientemente reuniendo. Él es además el autor de la rigurosa información que esta crónica contiene
Los creadores de estos objetos suelen ser artistas al servicio de los reyes y los jefes de tribu y también hechiceros y curanderos. Tras cumplir su misión, las figuras hechas con una finalidad mágica son desacralizadas por el hechicero, dejan de tener valor y pueden ser destruidas o vendidas.
La colección se compone de máscaras rituales, fetiches, estatuas-retrato de antepasados o de personajes que han dejado huella en la vida de la tribu, y también armas y objetos de uso, que hoy son de interés etnográfico.
Casi todas las piezas son anteriores a la época de las independencias de esos países (las décadas de los cincuenta y los sesenta del siglo XX), ya que durante las guerras de descolonización y las guerras civiles y tribales que estallaron por entonces se produjeron muchas destrucciones.
Están perfectamente catalogadas y, junto con la importante biblioteca y archivo documental que completan la colección, son de gran valor para los estudiosos de las sociedades africanas tradicionales y de su arte popular.
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Máscaras
Máscara de contorno oval con cresta y surcos horizontales pintados alternativamente de blanco y rojo, ojos saltones y perforados para que el portador pueda ver por ellos. Tocado de rafia. Es un tipo de máscara llamada Tshifwebe perteneciente a una sociedad secreta de mujeres del pueblo Songye, que habita en la región sudeste del Congo-Kinshasa. (Catálogo FC-JLO)
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Variante de la máscara Tshifwebe anterior. Contorno oval con estrechamiento a nivel de las mejillas y ensanchamiento en el mentón. A lo largo de todo el contorno tiene pequeños orificios para pasar por ellos cuerda que sujete un amplio tocado de rafia que se ha perdido. (Catálogo FC 410)
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Máscara de color claro, de rasgos finos, con cresta de varios niveles y por abajo collarín de rafia. Pertenece al pueblo Suku, que habita en la región del suroeste del Congo-Kinshasa, entre los pueblos Yaka y Pende.(Catálogo FC 47)
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Máscara llamada Muyembo, de cejas unidas, pómulos salientes, boca que hace mueca escéptica o despectiva y tocado de tela aterciopelada y de rafia. Procede de la aldea Tumbi del pueblo Pende, región del suroeste del Congo-Kinshasa. (Catálogo FC 764)
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Máscara de anciano vista de perfil. Nariz algo respingona, dientes limados en pico y amplia sotabarba. El borde está agujereado a trechos para pasar la cuerda que sostenía la rafia que se ha perdido. Apenas se ve grabada en la frente la cruz característica de este pueblo (sin relación ninguna con la cruz cristiana). (Catálogo FC 427)
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Máscara llamada Tshiongo, de color sepia claro, cejas juntas, nariz algo respingona, tocado de piel de mono de pelaje negro y blanco y de rafia. Pertenece al pueblo Tshokwe, territorio de Tshicapa en la región centro-sur del Congo-Kinshasa. (Catálogo FC 426)
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Máscara de cara alargada pintada en blanco ligeramente azulado, ojos saltones con contorno azulado. Debajo de los ojos hay sendos agujeros por los que el portador de la máscara puede ver. Tocado de tela y rafia. Pertenece al pueblo Yaka, que habita en la región del suroeste del Congo-Kinshasa, frontera con Angola. (Catálogo FC-JLO)
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Fetiches
Pequeño fetiche de 10 cm de altura, tallado en madera, conteniendo en su interior substancia mágica cubierta con una mezcla de barro y alquitrán natural. Pertenece al pueblo Teke, que habita las orillas del río Congo, cerca de Kinshasa y de Brazzaville. (Catálogo FC 16).
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Pequeño fetiche de 10 cm de altura representando un prisionero atado de pie a dos estacas clavadas en el suelo, con materia mágica en el interior del tronco recubierta de barro y un trozo de tela. Procedente del pueblo Bakongo en la zona occidental del Congo-Kinshasa. (Catálogo FC 19)
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Gran fetiche del pueblo Songye de la región del Kassai oriental, en el este del Congo-Kinshasa. Altura 90 cm. Madera, cobre, cuentas de vidrio, cuerno, etc. (Catálogo FC 169)
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Retratos y escenas de lo cotidiano
Talla en madera dura de 70 cm de longitud, recubierta de fino polvo de teca con cinco personajes representando una escena de un parto. En la foto se aprecian la parturienta sentada en el suelo entre las piernas de su madre y la partera que sostiene la cabeza del niño. Pertenece al pueblo de los Basala Mpasu, que habita en la región del centro-sur del Congo-Kinshasa. (Catálogo FC 130).
Esta foto de la misma talla muestra el grupo al completo y se puede apreciar, detrás de la madre, la presencia de otras dos mujeres que, al son de una especie de silbato y de un instrumento de percusión, marcan el ritmo para que la parturienta puje.
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Retrato en madera de un antiguo rey del pueblo Kuba. Procede del taller de la aldea real Moshenge, lugar de residencia del rey, en la región del Kassaï, Congo-Kinshasa. Altura 83 cm. (Catálogo FC 1)
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Epílogo
Todo lo aquí expuesto es una breve selección de una colección, amplísima y extraordinaria, fruto de la labor de un médico que dedicó casi toda su carrera a servir a los africanos y que es un amante de las culturas de África. A su catalogación han ayudado expertos del Museo Nacional de Antropología, que ya patrocinó anteriormente su exposición en varias ciudades de España.
Este blog sólo cumple con ser una modesta caja de resonancia de la obra admirable y anónima de los artistas que tallaron estas obras. Es también un homenaje al amigo que las recogió y las ha conservado, librándolas de una más que probable desaparición.